La energía oscura
Por J. Héctor Mireles Cano
En el presente escrito
desarrollaré el tema de la llamada energía oscura, un concepto de relativamente
reciente desarrollo, que se ha venido utilizando para explicar teóricamente la
creación y desarrollo del universo como lo conocemos hoy en día.
Para medir las distancias
del universo la astronomía utiliza la espectrometría, con la cual se puede
determinar, según su brillo y en comparación con otros objetos emisores de luz,
las distancias entre ellos y el observador. En base al uso de estas técnicas,
en el año 1929 Hubble publica que la mayoría de las galaxias de las cuales
había calculado su distancia presentaban “corrimiento hacia el rojo”, este
concepto explica que cuando un objeto luminoso se aleja de un observador dicho objeto
tiende a presentar un color rojo; con base en esta idea determinó que las
galaxias se alejan unas de otras y mientras más lejos están más rápido lo
hacen, así el universo y el espacio entre galaxias se encuentra en expansión
constante. Tal discernimiento se conoce como Ley de Hubble.
Los descubrimientos de
Hubble arrojaron una importante pregunta: ¿si las galaxias se están separando
entonces hubo un momento anterior donde estuvieron todas juntas? Esto condujo a la Teoría del Big Bang.
Según la teoría del Big
Bang, la expansión del universo pierde velocidad, mientras que la teoría
inflacionaria lo acelera e induce el distanciamiento, cada vez más rápido, de
unos objetos de otros. Esta velocidad de separación llega a ser superior a la
velocidad de la luz, sin violar la teoría de la relatividad, que prohíbe que
cualquier cuerpo de masa finita se mueva más rápido que la luz. Lo que sucede
es que el espacio alrededor de los objetos se expande más rápido que la luz,
mientras los cuerpos permanecen en reposo en relación con él.
La teoría del Big Bang y sus
fundamentos llevan a pensar en una estructura del universo que respeta los
fundamentos de la geometría plana, sin embargo, esta idea arrojaba una
incongruencia: el universo debía tener forzosamente un número proporcional de
Masa y Energía según la teoría de relatividad. Para cumplir con estos
cálculos, cerca del 75% de materia o energía estaría fuera de nuestra
observación.
En 1998, los astrónomos Brian Schmidt y Saul
Perlmutter postularon, en base a observaciones de supernovas distantes, que la
expansión del universo está acelerándose.
Esto implicaba que existía
una fuerza contraria a la gravedad (y superior a ésta) causando esa
aceleración. A esa fuerza se le llamó energía oscura, debido a que está fuera
de nuestra vista. Entre sus peculiaridades teóricas la definen como una energía
perenne, sin importar el entorno ni las circunstancias, siempre presente.
¿Materia oscura?
Después del desarrollo de
todas estas ideas en base al origen del universo fue natural continuar la línea
de predicciones hacia el final de éste. Basándose en la existencia de la
energía oscura, el universo seguiría expandiéndose eternamente y llegaría el
momento en que las distancias entre objetos celestes serían tan distantes que
no estarían en el campo visual uno de otro.
La teoría más reciente, el
Big Rip, nos dice que dentro de 22 mil millones de años aproximadamente, la
aceleración del universo sería tal que superaría completamente a la atracción
gravitacional y se empezarían a producir desmembramientos de galaxias,
estrellas, planetas y finalmente átomos, hasta llegar a la nada…¿nuevamente?.
Ilustración esquemática de la cronología del universo, del Big Bang al Big Rip.
Tendremos que esperar a los
nuevos hallazgos que nos arroje el telescopio espacial James Webb (JWST por sus
siglas en inglés) el cual será lanzado en órbita en el año 2018 y será el mayor
de estos aparatos desplegado en el espacio por la raza humana.
Telescopio Espacial James Webb y su equipo de desarrollo.
No hay que olvidar que la
ciencia continuamente se contradice a sí misma con nuevos descubrimientos, y
aún tenemos infinidad de conocimientos por adquirir.
BIBLIOGRAFÍA
De Régules, S. 2003. El lado
oscuro del universo. ¿Cómo ves?, N°. 58, (Pp. 10-15). México: UNAM. consultado
el 25/11/2015, en:
http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/58/el-lado-oscuro-del-universo
Mi interés por este tema no
es nuevo, soy asiduo seguidor de revistas científicas y de astronomía, y es un
área que desde pequeño me ha resultado bastante interesante, divertida e
inspiradora. Para la creación de este escrito, además de consultar el artículo
en cual está basado, también hice uso de conocimientos adquiridos previamente
mediante lectura de libros y publicaciones científicas de autores como Stephen
Hawking, Carl Sagan y Neil DeGrasse Tyson. Acerca del artículo, me pareció que
no es muy actual, por lo que también me dí a la tarea de contrastar algunos
datos en la Internet para confirmar que siguiesen siendo válidos.